2 may 2011

Día de la Constitución y del Trabajador

El primero de mayo se conmemora en muchas naciones del mundo, el Día del Trabajador. En nuestro país, también es el Día de la Constitución Nacional, la ley fundamental de los argentinos.
En los hogares, como así también en la escuela y en todos los lugares en donde nos relacionamos con otras personas existen reglas, normas que se nos hace necesario cumplir para lograr una buena comunicación y convivencia. La aceptación de estas normas a veces se nos dificulta un poco porque cada uno de nosotros es diferente y, por lo tanto, las ideas y las apreciaciones que tenemos sobre las cosas que nos ocurren también pueden ser diferentes. Pero, por suerte, existe una manera de superar esas diferencias y alcanzar la armonía: lograr acuerdos, es decir, tener la capacidad de tomar decisiones en conjunto.
Para acordar con otras personas, con frecuencia tenemos que dejar de lado los propios intereses porque los intereses del grupo se vuelven más importantes que el de cada uno en particular.
Luego de la Revolución de mayo de 1810, para la mayoría de las personas que habitaban el suelo argentino estaba claro que querían un gobierno propio, independiente, libre... pero no estaban todos de acuerdo sobre cómo debía ser ese gobierno. Estas diferencias en las opiniones de unos y de otros llevó a los argentinos a una guerra civil: luchas armadas entre los ejércitos de unas provincias argentinas contra los ejércitos de otras provincias argentinas. Finalmente, luego de varias décadas de estos enfrentamientos, el primero de mayo de 1853, un congreso formado por representantes de las provincias se reunió y, dejando de lado sus diferencias, dio nacimiento a nuestra Constitución, donde están las normas fundamentales que todos los que habitamos este país debemos respetar para vivir en paz. A partir de la sanción de nuestra Constitución pudo comenzarse a organizar el territorio argentino, la nación que imaginaron aquellos hombres y mujeres en 1810.
Pero para vivir en paz, no sólo basta con que existan reglas de convivencia en una sociedad, también es fundamental que todas las personas logren satisfacer las necesidades básicas: el alimento, la vivienda, la educación, la salud y la vestimenta. Más de una vez se dice que el trabajo dignifica a las personas; porque el trabajo es aquello que nos da la posibilidad honesta de obtener el dinero que en la actualidad permite acceder a los bienes y servicios que necesitamos para subsistir.
Es por esto que, muchas personas han luchado a lo largo de la historia para que las leyes de las sociedades garanticen el desarrollo de una vida digna para todos los seres humanos; recordemos en este día a aquellos quienes en su momento brindaron toda su energía para que se organice nuestra nación y también a quienes lucharon para lograr mejores condiciones de vida para la clase trabajadora. A unos y a otros los impulsó la solidaridad; permitamos que ese valor nos siga moviendo para construir una mejor sociedad día a día.

¡Gracias a los chicos y a las maestras de Séptimo grado por su excelente labor!

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